Hace unos años, un amiguín muy especial me pidió ayuda: uno de sus ángeles de la guardia estaba muy triste porque había perdido un pendiente de lego, comprado en Londres y que le había costado... too many pounds!
Así que pusimos manos a la obra y él puso dos piezas de lego que yo agujereé y engarcé. ¿Resultado? ¡el ángel de la guardia feliz otra vez!
Y desde entonces llevo con ganas de hacerme unos para mi ¡que parece mentira que hay tardado tanto! Así que esta mañana asalté las cajas de los lego y me hice con un par de piezas azules. Cualquiera que tenga hijos lego-adictos entenderá que esta es una misión de alto riesgo.
¡Pero es que estos pendientes molan mucho! principalmente por dos razones: puedes hacerlos de mogollón de colores, más largos, más cortos, cuadrados... ¡pero sobre todo porque puedes tunearlos!
¡Sin pasaros! ¡que luego pesan!
Y con esto y un bizcocho, me voy corriendo al RUMS 17/15 ¡que casi no llego!
¡Feliz jueves!
Que chulada de pendientes! Qué pena que yo no uso, ¿se pueden hacer otras joyas con piezas de lego?
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Supongo que tu imaginación pone el límite! así de repente se me ocurre agujerear a ambos lados y pasarle un cordón para hacer una pulsera o un colgante ;)
EliminarMe acabas de crear una NECESIDAD!!!!! los quiero y los quiero, sólo esperaré a que se duerman!!!
ResponderEliminar¡Qué chulos! Y qué suerte tiene mi niña de que hace años que no uso pendientes jejeje
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